Luis Sagarra

Fundador INPAVI
Director General INPAVI Internacional

“Echamos una mano” es la frase con la que reconocemos que podemos ayudar “echando una mano” al que las circunstancias de la vida lo han situado en una posición de vulnerabilidad.

La frase “Echamos una mano” también va dirigida a la sociedad en general, porque creemos que todos tenemos necesidad de ayudar a otros “echando una mano”.

La Misión que perseguimos desde INPAVI es ofrecer una ayuda INTEGRAL que favorezca el CAMBIO Y TRANSFORMACIÓN de dos colectivos en gran necesidad:

1. Aquellas personas y familias que sufren y que están en riesgo o afectadas por problemas como la pobreza, la exclusión, las adicciones, la violencia, la soledad…Impidiéndoles tener una situación normalizada en su vida, sufriendo padecimientos que tendrían solución dejándose “echar una mano”, empezando por el área asistencial, pero continuando hacia el terreno educativo, afectivo, familiar, laboral, etc…

2. Aquellos que teniendo lo suficiente y más, no se dan tiempo para hacer algo por los demás, sufriendo muchos padecimientos que tendrían solución si miraran a su entorno y “echaran una mano” a otros.

Desde Integración para la Vida “echamos una mano” a los más desfavorecidos para que salgan de la “pobreza”, pero también “echamos una mano” a la sociedad en general, para que asuma su compromiso y responsabilidad de ponerse en la brecha a favor de otros; siendo el servicio desinteresado el medio para salir de la “miseria espiritual” en el que está envuelto el que solo: “Vive para sí mismo”.

No hay nada más desalentador y desesperanzador que ver a una persona destruir a otra persona, y no hay nada más alentador y que llene más de fe al ser humano, que ver a una persona “echando una mano” a otra persona desinteresadamente.

¿Necesitas ayuda?, ¿Necesitas ayudar?, “Ven, echamos una mano”

“Queremos ayudarte, queremos servirte”

Susana García

Directora Técnica INPAVI Internacional

Todo comenzó en 1983 cuando Luis Sagarra junto a su esposa Coralia Peniche fundaron la iglesia “Centro de Vida Cristiana” en Ciudad de México.

Fruto de haber experimentado el amor de Dios, y un cambio profundo en sus vidas, tenían un gran deseo de servir a un mundo muy necesitado ofreciendo una ayuda incondicional y real a las personas más necesitadas. De esta forma, querían cumplir de manera práctica, el gran mandamiento del Señor Jesucristo:

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Mateo 22:37-39

Comenzaron a ver muchas necesidades a su alrededor, muchas personas que sufrían en soledad la pobreza, las adicciones, la violencia, el abandono… Ante esto, ¿cómo podrían expresar el amor de Dios a las personas sin hacer algo concreto y real? No podían quedarse quietos sin hacer algo que ayudara a los que sufren. De este modo, decidieron ponerse en la brecha por todos ellos “echando una mano”.

Iniciaron algunas ayudas sociales dirigidas a niños callejeros, a familias pobres, a adictos… Pero pronto vieron que no sólo es necesario QUERER AYUDAR, sino SABER AYUDAR.

Poco a poco, fueron desarrollando estrategias y modelos de trabajo que se traducían en una ayuda real, eficaz y transparente para la sociedad, dando origen a INTEGRACIÓN PARA LA VIDA (INPAVI).

INPAVI es el brazo social de la iglesia Centro de Vida Cristiana, cuya MISIÓN es ofrecer una ayuda INTEGRAL (no asistencialista) y TRANSFORMADORA, tanto a los que necesitan recibir ayuda, cómo a los que necesitan ayudar a otros.

En la actualidad, INPAVI es una ONG sin ánimo de lucro, presente en México, España, Chile y Canadá, independiente de cualquier organización política o profesional, que ofrece su ayuda a las personas sin ningún tipo de discriminación, y no hace distinción entre sus miembros y/o beneficiarias/os.

INPAVI está compuesta por cientos de profesionales y colaboradores y más de 1700 personas voluntarias. Todas estas personas están comprometidas con nuestra MISIÓN dando lo mejor de sí mismas, y poniéndose en la brecha a favor de las personas/familias que sufren, que están en riesgo, o afectadas por problemas como la pobreza, la exclusión, las adicciones, la violencia, la soledad… Asimismo, están comprometidas a “echar una mano” a la sociedad en general, para que la población asuma su compromiso y responsabilidad de ponerse en la brecha a favor de otros, siendo el servicio desinteresado el medio para salir de la “miseria espiritual” en la que está envuelto el que solo “vive para sí mismo”.

Los valores en los que INPAVI sustenta su labor son varios, tales como la solidaridad, la responsabilidad, la libertad, la justicia social, la esperanza, la integridad, etc… Pero, sobre todo, la motivación y el valor principal para realizar nuestra labor es DAR AMOR a las personas, ofreciéndoles ayuda sin esperar nada a cambio.

INPAVI no puede dar todo lo que las personas necesitan (trabajo, vivienda, educación…), son tantas las necesidades que sería imposible cubrirlas todas. Pero si podemos ayudarlas dándoles herramientas, y una ayuda integral, que les permitan dar pasos en la dirección correcta. Si le podemos dar apoyo a cada miembro de la unidad familiar para que puedan recuperar la esperanza, y sepan manejar las tensiones y frustraciones de una manera constructiva. Si las podemos acompañar en su proceso de cambio, y conseguir que vean la situación que les rodea desde un ángulo diferente. Si las podemos ayudar a tomar mejores decisiones que aceleren su proceso de cambio, si las podemos ayudar sensibilizando a empresas, instituciones y voluntariado para que se pongan a favor de su situación.

En medio de tanta necesidad y desigualdad que existe en nuestra sociedad, INPAVI dice “SÍ, SE PUEDE”. Si se puede cambiar, si se puede mejorar la calidad de vida, si se puede sumar esfuerzos y dar lo mejor, si se puede seguir ayudando al que más lo necesita… ¡SI SE PUEDE TRANSFORMAR!

Ahora bien, sin la ayuda de personas, entidades, empresas… No sería posible nuestra misión. Por ello, queremos decir ¡GRACIAS!

A cada una de las personas voluntarias de nuestra entidad: ¡GRACIAS! Gracias a todos los voluntarios/as que hacéis posible esta labor, gracias por cada minuto, hora, día en los que estáis sirviendo. Gracias por vuestro tesón, gracias por el cariño con el que lo hacéis, gracias por dar sin esperar nada a cambio, gracias por dar lo mejor, gracias por estar ¡SIEMPRE!

A todo el equipo de profesionales y colaboradores que hacen posible que INPAVI sea una ayuda real, eficaz y transparente, ¡GRACIAS!

Para finalizar, y en nombre de todas las personas que están siendo ayudadas por INPAVI, queremos dar las gracias a todas aquellas personas, instituciones, empresas… que nos apoyan y colaboran con diversos recursos, medios, servicios… para que todo esto sea posible. ¡MUCHAS GRACIAS!

En definitiva, INPAVI es un lugar de encuentro entre los que necesitan ayuda y los que necesitan ayudar. Cada acción que realizamos es una oportunidad para mejorar la calidad de vida de aquellos a los que servimos, y una oportunidad donde puedes servir y ayudar echando una mano a otros.

Nuestro lema es “Ven… Echamos una Mano”, por ello ¿necesitas ayuda? Ven, queremos ayudarte; ¿Necesitas ayudar? Ven, te invitamos a que eches una mano a otros.